La agilidad como un “must” del negocio
Por Ricardo Javier Neme, Vicepresidente de Censys
Uno de los mayores aprendizajes que nos está dejando este año tan particular en el mundo de los negocios, es que los cambios cada vez son más veloces. La era digital siempre generó oportunidades de evolución para las empresas pero ahora nos viene a decir que los cambios son cada vez mas impredecibles y con mayor velocidad.
Este es un fenómeno nuevo y disruptivo que por primera vez se da en simultáneo en todo el mundo. Los desafíos que se plantean para las empresas y sus negocios también son nuevos. Y es por eso que debe ser abordado desde un nuevo enfoque.
En lo particular de la industria financiera, hay una demanda cada vez más creciente de los clientes hacia productos financieros que aporten valor para su crecimiento económico y faciliten sus actividades cotidianas en este nuevo contexto.
A modo de muestra de lo que sucede en todo el mundo, quiero remarcar dos estudios recientes que marcan el pulso de lo que están pensando los clientes de bancos.
Por lado, un estudio global de Segmint, una consultora británica especializada en data analitycs para el sector financiero, quién concluye que el 75% de los clientes bancarios sienten que el desempeño de su banco no alcanza sus objetivos financieros. Por el otro, un reporte de Statista, una investigadora de mercado estadounidense especializada en el comportamiento de consumidores, que afirma que durante el último año hubo 2 millones de reclamos por servicios financieros en el Reino Unido donde el 26% de ellos respondía a falta de agilidad para resolver operaciones cuando ellos la necesitaban.
Según un informe de Oracle, el 86% de los clientes están dispuestos a pagar más por una mejor experiencia del cliente.
En la expectativa de valor de los clientes, la velocidad para resolver sus transacciones empieza a ser determinante para su satisfacción. ¿Cómo adaptar la operatoria del negocioal ritmo de cambio del contexto y de los nuevos hábitos de sus clientes?
Para esto es vital contar con una Solución Core que permita adaptarse y alinease con la experiencia del cliente. Desde el núcleo de toda la operación es necesario preparar una arquitectura tecnológica que permita establecer procesos ágiles y eficientes para desarrollar servicios que cubran la expectativa del mercado y sean un puente de conexión hacia los canales digitales.
De esta forma, no sólo estaremos preparando la organización para los cambios de hoy, sino que se construye una base que la prepara para los próximos cambios que vendrán. Y no sólo eso. Cuanto más rápida sea la adecuación de esos procesos hoy, más sencillo le resultará adaptarse a la próxima ola de cambios.
En la nueva normalidad, ser ágiles desde el núcleo del negocio para alcanzar la mejor experiencia de cliente es un “must” para transitar el camino de los desafíos que se plantean para los bancos y la industria financiera.
Muchas veces las organizaciones tratan de atacar este problema desde la periferia y de esta forma, no sólo se pierde agilidad en forma creciente, sino que también se acrecientan los costos significativamente, en una industria que cada vez necesita ser más competitiva.
La clave es resolver el núcleo del problema. Por esto, cada vez más la solución alineada con la expectativa del cliente depende de la agilidad, la capacidad de integración y la arquitectura del Core.