Ajustar los cimientos y digitalizar las expectativas
Por Ricardo Javier Neme, Vicepresidente de Censys
El mundo está viviendo el “During & Post Covid-19”. Una nueva etapa que nos pone de cara a una nueva realidad en la que los hábitos de vida cambiaron más allá de lo imaginable.
Es hora de que las empresas comiencen a recuperarse del impacto económico que trajo como consecuencia la pandemia y el camino será centrarse en la actividad económica productiva que, sin dudas, tiene a La Banca como protagonista.
A partir de este suceso mundial, es que los clientes y las empresas buscan gestionar sus necesidades financieras de manera rápida, fácil y ágil, y eso significa digitalmente.
El COVID-19 ha acelerado aún más el ritmo del hacia los servicios Digitales.
Ahora desde la apertura de cuentas hasta las solicitudes de créditos todo puede hacerse sin necesidad de la presencialidad, los procesos que exigían firmas físicas ahora permiten la firma digital y los clientes se han adaptado muy bien.
Las entidades financieras tienen ahora la oportunidad de mejorar sus capacidades digitales y adaptarse durante esta crisis. Será momento de readaptar los productos y servicios que proporcionan los bancos para satisfacer las nuevas necesidades de los clientes y mostrar al mercado una oferta consolidada.
Tendremos que analizar cómo podemos modernizar lo que será nuestra “casa” y la clave está en asegurar nuestros pilares. Para esto, existen un sinfín de herramientas que nos acompañarán para alcanzar el mejor resultado.
El Core es la estructura de base de la arquitectura tecnológica de las entidades financieras y el núcleo que soporta la operación de los productos y servicios. Es momento de analizar su estado y cuál es su capacidad para adaptarse.
El reto ha comenzado. En esta nueva era es no solo hay que trabajar sobre la superficie sino “FORTALECER LOS CIMIENTOS Y DIGITALIZAR NUESTRAS EXPECTATIVAS”.